Walky chair
La historia de Walky nace del concepto “Café Bistro” donde nuestras mentes se transportan a la imagen clásica de un encantador café en los Champs Elysees de París. El aroma de un exquisito café acompañado de un baguette o un croissant mientras contemplamos al transeúnte paseando por las calles de la ciudad, es una experiencia que estimamos y tenemos presente en nuestras mentes.
Una vivencia que disfrutamos en cualquier lugar del mundo que cuente con una buena vista para degustar un apapachante café y bocado. Y es precisamente esta esencia lo que imbuimos en la silla Walky.
Mientras toma el metro...
Aunque la construcción de esta pieza es compleja, su diseño es orgánico y fácil de entender. Walky está compuesta por piezas artesanales de madera sólida, que se logran unir gracias a una columna vertebral que rige su estructura, similar a la nuestra, los seres humanos.
No obstante, el rasgo más distintivo y que le da carácter a esta silla son sus zapatitos. Estos son instantáneamente reconocibles y es lo que atrae a la mirada, ya que de manera inconsciente los relacionamos con una persona.
En esencia, Walky es nuestra interpretación de la dinámica experiencia que vivimos en un Café Bistro, ya que ir a un café no sería igual de mágico sin un asiento que nos permita deleitar la presencia de otras personas y de observar el comportamiento aleatorio de una ciudad y sus habitantes durante unas horas, o incluso durante todo el día.
Si al ver esta silla también sonríes, entonces Walky ha cumplido con su objetivo, el de evocar una reacción a partir de una remembranza.